Los tres partidos (México vs Argentina Sudáfrica 2010)

A veces el grueso de los aficionados se olvidan que en el futbol siempre se juegan tres partidos; 1.- el imaginario, 2.- el real y 3.- el de repaso (al menos eso dice Valdano), era viernes por la tarde y como muchos mexicanos estaba jugando el partido imaginario, visualizaba un partido cerrado pero en el que México alargaba el duelo hasta los penales y de algún modo lograba ganar en ese turno, y sobre todo no atendía a mi instinto pesimista que me decía que la alineación del domingo sería un intento de sorprender a una selección de estrellas, cuando lo ideal era primero evitar verse sorprendido por esas estrellas. Al final pude decirle a las personas con las que hablaba del partido la siguiente frase: “Todo depende de cómo queden Inglaterra y Alemania”.
Después de que Alemania venció 4 a 1 a Inglaterra, recordé el sentido de esa frase: Si Alemania gana es porque no habrá sorpresas en la jornada de ese domingo.
El promedio de opiniones mexicanas veían posibilidades en dos factores, el primero era la figura de Maradona a quien tildaban de poco calificado para dirigir a un equipo, exhibiendo un total desconocimiento de lo hecho por Maradona en Nápoles, donde de hecho era quien decidía gran parte de lo que pasaba en el campo, el segundo la defensa argentina a la que calificaban de lenta, no hubo necesidad y posibilidad de ver ni una ni la otra cosa.
En el partido real pudimos ver todo lo contrario, el técnico mexicano erro decisiones y la defensa mexicana mostro muchas debilidades. Aun así los primeros minutos alcanzaron para que México no recibiera gol e incluso el equipo pudo hacer algunos tiros de peligro aprovechando la que parece la mayor debilidad de Argentina (Sergio Romero portero del AZ ALKMAR), después de un error arbitral no hubo mas partido, el equipo mexicano perdió la concentración y regalo la segunda anotación mediante un error de un defensa central improvisado.
El segundo tiempo fue todavía mas aburrido, con una Argentina plantada en la comodidad de un 3-0, regalo a México mas de la mitad de la cancha en busca de un contragolpe que nunca llego y del que no hubo necesidad, al final un gol hizo un poco mas decoroso el resultado, si acaso una pelota que Hernandez se negó a pasarle a Barrera hubiesen dado al menos 5 minutos de emoción pero eso ya no sucedió, el equipo mexicano se veía disperso y solo había jugadores queriendo vencer al rival cada uno por su cuenta.
Lo mas lamentable fue que Argentina no tuvo que hacer un gran partido para obtener ese marcador, no hubo necesidad, tanto el árbitro, el equipo mexicano y sus hábiles delanteros así se lo permitieron.
En el partido de repaso los comentarios e ideas son muchas, algunas solo son obviedades otras son verdades sembradas por la televisión y la gran mayoría de personas que ayer se ilusionaban hoy ha vuelto al mundo en el que solo se preocupa por el trafico de la ciudad, las dietas, los libros de superación personal, las habilidades gerenciales, la disfunción eréctil y por como molestar al vecino. En serio habría que pensárselo dos veces antes de decir que el futbol es una frivolidad.
Ojala por lo menos mas jóvenes tomen el balón y lleven sus mentes mas allá de lo cotidiano, y tal vez el partido imaginario se parezca mas al real.